Thunder Valley Casino, Lincoln (California)
Alguien esta llorando por Chris Isaak:
Por Marc McLaughlin
Es difícil escribir acerca de Chris Isaak, sin hacer al menos una mención a Elvis Presley. Después de verlo en el escenario al aire libre del Thunder Valley, es evidente que el no hace nada para impedir estas referencias, sobre todo con la mirada y la arrogancia de Elvis, voz similar a la de Elvis y una extraña habilidad para meterse al publico en el bolsillo, al igual que Elvis. Chris no es Elvis, pero su personalidad y forma de actuar van mas allá de su parecido con el Rey.
Fue a finales de 1980 cuando Chris Isaak saltó a la fama con su éxito, "Wicked Game". Sin embargo, fue su quinto álbum "Forever Blue" el que hizo de el la estrella que es hoy, el disco tiene un increíble sonido que deslumbra todavía a críticos y fans.
Ahora, en 2010, el estilo de Chris, un poco rock & roll, un poco country (con algunos toques de Gospel), sigue siendo un placer de escuchar. Chris sabe cómo usar su tono lento y sensual para hacer de sus baladas una obra de arte y su estilo de rock enérgico, para atraer a la audiencia. Según se movía de un extremo al otro del escenario, el publico le seguia como si estuvieran en trance.
No importa qué tipo de canción tocara, nunca dejó de disfrutar. Cubierto con un traje de color rosa brillante y cantando frente a una gran multitud en el Thunder Valley Casino, Chris tuvo a la audiencia riendo, gritando e incluso bailando, con muchos de sus éxitos. En un momento en el concierto, Chris y su grupo inició una jam session que llevó a la audiencia a sus pies. Siendo característicamente Chris, en 'Love Me Tender', caminó entre el publico y le canto a las damas. Luego, como si una canción no fuera suficiente, se dirigió al segundo piso cantando "Return to Me".
Una de las cosas más fascinantes de la noche fue a hablar con Chris sobre el concierto de la noche anterior de Tony Bennett, al que acudió. "Cerré los ojos varias veces sólo para escuchar su voz.". Y afirmó que estaba tan impresionado con la clase y la gracia de Tony que cuando él y tres miembros de su banda fueron a cenar después del concierto, "actuamos como niñas de instituto que acababan de ver a los Beatles. "
El concierto de Chris consistió en mas de 20 de sus canciones más populares en poco menos de dos horas. Fue un concierto entretenido y agradable, que trajo buenos recuerdos de finales de los 80 y principios de los 90. Chris Isaak es todavía una fuerza a tener en cuenta y verlo en el escenario es una maravillosa manera de disfrutar de una tarde de domingo.
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