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Fotos: Angela Weiss/Getty Images
Mike Finkelstein (The International Review of Music):
Chris Isaak consiguió llevar, con su particular estilo, la música de finales de los 50, principios de los 60 al Teatro Griego. Durante casi dos horas, el y su estupenda banda, Silvertone, desgranaron un concierto en el que cada canción evocaba aquel periodo, tanto en lo musical como en la estética.
La banda subió al escenario vestidos con un traje gris a medida, seguidos del líder, quien llevaba un traje negro con elaborados diseños plateados. Estos trajes evocaban directamente la tradición de la música country de actuar vestidos todos iguales con trajes chillones.
Nada más empezar agradeció a la audiencia el dejar a un lado la tele y venir a apoyar la música en directo.
Las canciones típicas de Isaak tratan sobre corazones rotos. Son canciones basadas en melodías simples, con pocos cambios de acordes y con letras simples, pero conmovedoras. El corazón de estas canciones se basa en pocos arreglos, inteligentes adornos, y efectos sutiles, como el tremolo, reverb y el vibrato. Isaak canta poderosamente y desde el corazón.
Su voz extraordinariamente suave, combinada con su habilidad para cambiar entre el modal y el falsete, añade una nueva dimensión a su actuación. La manera que Silvertone toca es impresionante. Todos ellos son buenos músicos y saben como usar su talento para mejorar cada canción. Cada uno sabe hacer su parte. Y como resultado final, todas las canciones respiran libremente y cada parte es mucho mas fácil de apreciar.
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